¿Qué Sucede Cuando Sentimos que la Actividad Física no es Segura?

¿Qué Sucede Cuando Sentimos que la Actividad Física no es Segura?

La sensación de poner en riesgo nuestro bienestar físico al hacer ejercicio puede ser preocupante, especialmente para quienes experimentan dolor musculoesquelético. A menudo se nos dice que descansemos cuando hay dolor y que «dejemos que el dolor sea nuestra guía». Entonces, la pregunta es, ¿cómo volvemos de manera SEGURA a las actividades que amamos o valoramos?

 

  • Confía en Ti Mismo: Tu experiencia vivida del dolor siempre es válida. Nadie puede decirte cuáles son los «3 Mejores Ejercicios» para tu dolor lumbar específico o rodilla, etc. Nadie puede decirte que tu dolor es psicológico porque tu escáner está limpio. Tu dolor siempre es real.

 

  • Prueba el Autocuidado: Explora diferentes tipos de movimientos que disfrutes. «Muévete para Mejorar» es una buena guía, ya que el descanso puede llevar al óxido. Pero no fuerces nada, simplemente explora pasos sencillos para ver si los toleras. Mantén una actitud positiva y recuerda que no todo dolor implica daño. Si la actividad es incómoda pero tolerable, está bien, ya que el movimiento es el ungüento que necesitas.

 

  • Evita Permanecer Sentado por Mucho Tiempo: Cada hora, intenta dar un paseo enérgico de 15 minutos. Si eso es demasiado frecuente, prueba caminar durante 30 minutos cada 2 horas. Caminar es una forma de actividad de bajo estrés. En cuanto a la velocidad, caminar rápidamente es ideal. Además de caminar, se pueden realizar simples «tentempiés de movimiento», como yoga ligero, bicicleta estática, ejercicios de movilidad de cadera, etc., durante unos 5-8 minutos cada 4-6 horas. Esto mantiene la ventana abierta para la recuperación mediante exposiciones graduales que aumentarán gradualmente tu tolerancia a la actividad.

 

  • Consulta a un Profesional de la Salud: Si sientes un dolor severo o insoportable, has tenido una lesión o careces de confianza en tu autocuidado, busca a un Profesional de la Salud (Kinesiólogo/Quiropráctico)  para que te guíe en este proceso.

 

El Mundo Ha Dejado de Moverse

 

¿Sabías que el 86% de las personas no cumplen con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la actividad física? Aumentar la actividad física puede reducir el riesgo de todas las causas de mortalidad en un 30%. Las pautas de la OMS incluyen reducir el tiempo sentado, realizar actividad moderada durante 30 minutos al día, 5 días a la semana, y realizar entrenamiento de resistencia progresiva (entrenamiento de fuerza) 2 días a la semana.

 

La inactividad está en aumento, contribuyendo a enfermedades como la diabetes y la obesidad. Al aumentar la actividad física, no solo mejoramos la salud física sino que también combatimos el cambio climático y la obesidad.

 

Factores de Estilo de Vida y No Físicos

 

Cuando experimentamos dolor musculoesquelético persistente, restaurar nuestra tolerancia a la actividad implica examinar nuestras emociones y cómo afectan nuestras relaciones, incluida nuestra identidad. Es importante comprender que la pérdida de independencia funcional y la capacidad para participar en actividades valiosas siempre son biológicas, psicológicas y sociales.

 

Resumen

 

Detengamos la crisis mundial de inactividad que afecta tanto a países de ingresos altos como bajos. El aumento de la actividad física puede reducir significativamente las tasas de obesidad y diabetes en regiones prósperas, siendo prueba de esta epidemia. Es fundamental apoyar a las personas en el autocuidado y empoderarlas para que no sean frágiles y vuelvan a ser resistentes. «Muévete para Mejorar» es el camino a seguir: cocinado a fuego lento para construir tolerancia a cada paso del camino con el apoyo de compañeros y profesionales para el retorno a la participación en actividades significativas para cada persona.

 

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