Dolor cervical y su tratamiento Quiropráctico

Dolor cervical y su tratamiento Quiropráctico

Debes considerar que no eres el único, ya que el dolor de cuello es un grave problema de salud pública en la población general.

A nivel mundial, en 2017, las tasas estandarizadas para la incidencia de dolor de cuello por cada 100.000 habitantes fue de 806.6.

Por otra parte la prevalencia global puntual del dolor de cuello es mayor en mujeres que en hombres.

 

El dolor de cuello puede ser causado por varios factores, como tensiones musculares o de ligamentos, artritis o un nervio «pinzado» (cuando un nervio está irritado por algo que lo presiona). Aproximadamente el 10 por ciento de los adultos experimentan dolor de cuello en algún momento. Parece afectar más a las mujeres que a los hombres. La mayoría de las veces, independientemente de la causa, el dolor mejora con terapia conservadora.

 

El dolor de cuello a menudo se clasifica como «agudo» (dura menos de seis semanas), «subagudo» (dura de 6 a 12 semanas) o «crónico» (dura más de 12 semanas). Si bien la mayoría de los episodios de dolor agudo se resuelven rápidamente, algunas personas pueden experimentar dolor a largo plazo.

 

 

El cuello, o columna cervical, está formado por siete huesos cuadrados (vértebras cervicales) que se apilan uno encima del otro. Las vértebras se nombran según su posición en el cuello, comenzando en la parte superior con C1, C2, C3 y hasta C7. El cráneo y las vértebras cervicales superiores están conectados de manera única para permitir el movimiento del cráneo. Junto con los ligamentos de soporte y los músculos largos del cuello que los recubren, las vértebras cervicales forman un canal espinal fuerte que rodea y protege la médula espinal.

 

Entre los huesos del cuello se encuentran los discos, que funcionan como amortiguadores y proporcionan un cojín entre las vértebras. Si hay una presión excesiva sobre un disco, esto puede hacer que el material interior similar a una gelatina sobresalga a través de su cápsula externa. Esto se llama hernia de disco o «disco deslizado». Si una hernia de disco irrita una raíz nerviosa, puede causar síntomas. Otros términos utilizados para describir un problema de disco incluyen «abultamiento», «protusión», «extrusión» o «ruptura».

 

Directamente cubriendo los huesos y los discos hay una capa densa de ligamentos. Estos tejidos gruesos se adhieren directamente a los huesos y funcionan para limitar el movimiento de las vértebras cervicales entre sí. Los accidentes de vehículos de motor u otros traumas que involucran la cabeza, el cuello o la parte superior del cuerpo pueden causar lesiones en estos ligamentos. Este movimiento de «latigazo» del cuello puede variar en gravedad desde magulladuras menores hasta desgarros completos y separación de los ligamentos del hueso.

 

Los principales músculos del cuello forman la siguiente capa protectora. Estos músculos son responsables de mantener la cabeza erguida, mantener una postura normal y apoyar y mover el cuello. El uso excesivo e irritación de estos músculos se conoce genéricamente como tensión o sobrecarga muscular del cuello. Estos problemas a veces pueden contribuir a dolores de cabeza por «tensión muscular». También hay pequeños músculos que apoyan la postura y el movimiento del cuello y se insertan entre las vértebras.

 

El dolor cervical, también conocido como dolor de cuello, es una condición médica que se caracteriza por la presencia de dolor y malestar en la región del cuello. Puede variar desde una molestia leve y ocasional hasta un dolor intenso y persistente que limita el movimiento y afecta la calidad de vida.

 

Existen muchas posibles causas del dolor de cuello, aunque a menudo es difícil saber con certeza qué está causando el dolor. Esto se debe a que el examen físico, e incluso las pruebas de imagen, no pueden diferenciar fácilmente entre las diversas causas potenciales. Además, los cambios degenerativos en los huesos y las articulaciones visibles en las pruebas de imagen a menudo no se correlacionan con la gravedad del dolor. En otras palabras, es posible tener dolor de cuello con pruebas de imagen relativamente normales, o no tener (o solo tener) un dolor leve a pesar de anomalías significativas en las imágenes.

 

  • Esfuerzo cervical: El esfuerzo muscular cervical puede ocurrir cuando hay una lesión en los músculos del cuello, causando espasmo (estrechamiento repentino) de los músculos cervicales y de la parte superior de la espalda. El esfuerzo cervical puede resultar de los estrés físicos de la vida cotidiana, incluyendo una mala postura, tensión muscular debido al estrés psicológico o malos hábitos de sueño. Lesiones relacionadas con deportes también pueden causar esfuerzo cervical. Los síntomas típicos del esfuerzo cervical incluyen dolor, rigidez y tensión en la parte superior de la espalda o el hombro, que pueden durar hasta seis semanas.

 

  • Espondilosis cervical: La espondilosis cervical es una condición causada por el desgaste anormal (llamados cambios degenerativos) de la columna cervical. Esto lleva a la estrechamiento gradual del espacio del disco, una pérdida del hueso cuadrado normal y espolones óseos (crecimientos en los bordes de los huesos). Estos espolones pueden aumentar la presión sobre los tejidos circundantes y causar compresión de los nervios. Se espera cierto grado de desgaste con el envejecimiento normal, aunque los cambios degenerativos graves no son típicos. Los síntomas de la espondilosis cervical pueden incluir dolor o debilidad en el cuello, hormigueo o sensaciones anormales en los brazos o los hombros, dolores de cabeza o limitación de la movilidad del cuello. En algunos casos, también se ha asociado el dolor de oído con la espondilosis cervical superior.

 

  • Dolor discogénico cervical: El dolor discogénico cervical puede ser la causa más común del dolor de cuello. Es causado por cambios degenerativos en la estructura de uno o más de los discos entre las vértebras cervicales. Los síntomas comunes del dolor discogénico incluyen dolor en el cuello al girar o inclinar la cabeza. El dolor puede empeorar cuando el cuello se mantiene en una posición durante períodos prolongados, como al conducir, leer o trabajar frente a una computadora. A menudo se presenta con tensión muscular y espasmos. El dolor discogénico también puede causar dolor referido o sensaciones extrañas en el brazo o el hombro.

 

  • Osteoartritis facetaria cervical: Las articulaciones facetarias se encuentran en los lados de las vértebras, y la artritis en esta área puede causar dolor en la parte media o lateral del cuello; algunas personas también pueden sentir dolor en los hombros, alrededor de las omóplatos, en la base de la cabeza, en el oído y la mandíbula, o en un brazo. Una causa común de dolor debido a la artritis facetaria cervical incluye un trabajo u otra actividad que requiere una extensión repetida del cuello (inclinación de la cabeza hacia atrás).

 

  • Lesión por latigazo cervical: «Latigazo cervical» es un término utilizado para describir una lesión causada por un evento traumático que provoca un movimiento brusco hacia adelante o hacia atrás del cuello. La causa más común de latigazo cervical es un accidente automovilístico. Un tipo similar de lesión puede ocurrir en deportes, cuando hay un golpe significativo en el cuerpo y el cuello tiene que controlar el movimiento de la cabeza. El latigazo cervical puede afectar muchas estructuras del cuello, incluyendo los músculos, ligamentos y articulaciones. Los síntomas del latigazo cervical pueden incluir dolor intenso, espasmo, dolores de cabeza, dolor de oído, dolor en la mandíbula y pérdida de movilidad en el cuello.

 

  • Dolor miofascial cervical: El dolor miofascial es un trastorno que causa áreas tensas y sensibles de los músculos que son sensibles a la presión. El dolor miofascial en el cuello puede desarrollarse después de un trauma o puede ocurrir con otras condiciones, como estrés psicológico, ansiedad, depresión o insomnio.

 

  • Hiperostosis esquelética difusa: La hiperostosis esquelética difusa (HED) es un síndrome en el que hay calcificaciones anormales (depósito óseo) en los ligamentos y tendones a lo largo de la columna cervical, lo que hace que estos tejidos se endurezcan. Muchas personas con HED no tienen síntomas, mientras que otras desarrollan rigidez, pérdida de movilidad y dolor. Esta condición también puede afectar la columna torácica (media) y lumbar (inferior).

 

  • Mielopatía espondilótica cervical: La mielopatía espondilótica cervical ocurre cuando hay cambios degenerativos que estrechan el canal espinal central. Este estrechamiento puede lesionar la médula espinal cervical o hacer que funcione de manera inadecuada. Además del dolor y la pérdida de movimiento, los signos de mielopatía espondilótica cervical pueden incluir una variedad de quejas neurológicas. La debilidad, dificultad para caminar o coordinar el movimiento, incapacidad para vaciar o controlar los intestinos o la vejiga, y disfunción sexual (disfunción eréctil) pueden ocurrir como resultado de la irritación de la médula espinal.

 

  • Radiculopatía cervical: La radiculopatía cervical ocurre cuando una raíz nerviosa está irritada por algo que la presiona (un disco protruido, artritis de la columna vertebral o una masa o quiste). Los síntomas de la radiculopatía pueden incluir dolor, debilidad o cambios en la sensación (como entumecimiento o hormigueo) en los brazos. Las causas más comunes de la radiculopatía cervical incluyen cambios degenerativos relacionados con el envejecimiento o lesiones, y hernia de un disco cervical.

 

Los síntomas comunes del dolor cervical incluyen dolor en el cuello y los hombros, rigidez, dificultad para mover el cuello, dolores de cabeza, sensación de hormigueo o debilidad en los brazos, y ocasionalmente mareos.

 

 

Beneficios de un tratamiento quiropráctico

 

Estudios muestran que las personas con dolor de columna que vieron a un quiropráctico consumen un 50% menos medicamentos opioides. Estos resultados son mayores al ver a un quiropráctico dentro de los 30 días posteriores al diagnóstico. De esta manera debes considerar que debemos ser tu primera alternativa frente a un cuadro de dolor.

 

Sin duda la atención quiropráctica proporciona mejores resultados a menor costo que un tratamiento convencional, el tratamiento y la atención quiropráctica conducen a una reducción en el costo de la cirugía espinal y finalmente  la atención quiropráctica conduce a ahorros de costos por el uso y el abuso de los medicamentos.

 

El tratamiento quiropráctico se transforma en la mejor alternativa de manejo conservador para pacientes con dolor cervical.

 

 

Resultados de un tratamiento quiropráctico

 

Dentro de los efectos o resultados esperados están:

 

  1. Reducción del dolor cervical
  2. Mejora la movilidad de tu columna
  3. Mayor flexibilidad
  4. Correcto balance muscular cervical
  5. Menor tensión muscular
  6. Mejor postura
  7. Mejora la respuesta al estrés
  8. Mayor funcionalidad

 

Todo lo anterior se logra a través de  diferentes técnicas manuales alta y baja velocidad que se aplicaran en tu zona cervical y tórax, bajando la tensión y dolor muscular cervical con técnicas manuales avanzadas (utilizando agujas de acupuntura y Movilización del Tejido Blando Instrumentalmente Asistida) y modificando algunos aspectos nutricionales para disminuir aquellos alimentos que provoquen inflamación y que puedan perpetuar tu dolor cervical.

 

Todo lo anterior va acompañado de una pauta de ejercicios que debes realizar en casa u oficina para consolidar cada uno de los logros que tengamos en las sesiones.

 

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