Latigazo cervical (Whiplash)
«Whiplash» es una palabra en inglés que se refiere a un tipo de lesión en el cuello causada por un rápido movimiento hacia adelante y hacia atrás, comúnmente asociado con accidentes automovilísticos
Whiplash hace referencia a una serie de lesiones cervicales causadas o relacionadas con una distorsión brusca del cuello. Los síntomas del whiplash incluyen dolor de cuello, rigidez y dificultad para mover la cabeza.
El whiplash, también conocido como trastorno asociado al latigazo cervical (WAD), suele ser el resultado de un golpe desde atrás, por ejemplo, por un vehículo en movimiento rápido en un accidente automovilístico.
Una lesión por latigazo cervical puede ocurrir si la cabeza se mueve violentamente lejos del cuerpo debido a un tirón o sacudida brusca y poderosa.
El cuello se mueve más allá de su rango normal de movimiento, lo que resulta en el estiramiento excesivo de ligamentos, músculos y tendones.
La lesión suele empeorar porque los músculos, para compensar el movimiento repentino, tiran de la cabeza hacia atrás con demasiada fuerza, causando otro estiramiento excesivo en la dirección opuesta.
El tirón (o golpe en la cabeza) puede venir desde atrás, desde adelante o desde el costado. Incluso una colisión a baja velocidad puede causar un latigazo cervical.
Cuando se recibe un golpe, el cuerpo de la persona es empujado hacia adelante mientras la cabeza permanece atrás por un instante. Esto provoca que la cabeza se balancee hacia arriba y hacia atrás, estirando y a veces desgarrando algunos músculos, tendones y ligamentos.
Los músculos se contraen automáticamente y llevan la cabeza hacia adelante, a veces demasiado lejos, lo que puede hacer que la cabeza se balancee hacia adelante violentamente, estirando o desgarrando aún más los músculos, tendones y ligamentos.
- El latigazo cervical puede ser causado por una colisión desde cualquier dirección, no solo desde atrás.
- También puede ser causado de otras formas, incluyendo abuso, equitación y deportes de contacto.
- A veces, el efecto completo del latigazo cervical no se siente hasta pasadas 24 horas o más después del incidente.
- Los síntomas pueden incluir dolor en la parte baja de la espalda, mareos y espasmos musculares.
- Incluso una colisión a baja velocidad puede causar un latigazo cervical.
La mayoría de las personas asocian el latigazo cervical con un vehículo que es golpeado desde atrás por otro vehículo, y el conductor delantero sufre el latigazo cervical. Sin embargo, el impacto puede venir desde cualquier dirección, y la cabeza puede moverse hacia atrás o hacia los lados, no solo hacia adelante.
La lesión por latigazo cervical también puede ocurrir de otras formas, incluyendo:
– Caerse de una bicicleta.
– Accidente de equitación.
– Abuso físico, incluyendo sacudir a un bebé.
– Montañas rusas y atracciones en parques de diversiones.
– Deportes de contacto.
– Golpes en la cabeza con un objeto pesado.
En pocas palabras, durante una lesión por latigazo cervical, los ligamentos y tendones del cuello se estiran en exceso y se producen esguinces. Aunque el cuello no se ha fracturado, a veces puede llevar varios meses para que todo sane.
Las mujeres son más propensas a sufrir lesiones por latigazo cervical que los hombres; los expertos creen que se debe a que los músculos del cuello de las mujeres generalmente no son tan fuertes como los de los hombres.
Una lesión por latigazo cervical suele tardar de 12 a 24 horas en desarrollarse. En el momento del incidente, cualquier hinchazón o moretón en los músculos del cuello no será evidente de inmediato. En la mayoría de los casos, el malestar, el dolor y la rigidez son mucho peores al día siguiente y pueden empeorar a medida que pasan los días.
Una persona con latigazo cervical puede experimentar:
– Pérdida (o reducción) de movimiento en el cuello.
– Dolores de cabeza.
– Dolor de cuello.
– Rigidez en el cuello.
– Sensibilidad en la parte posterior del cuello.
También pueden presentarse los siguientes signos y síntomas de latigazo cervical:
– Dolor en la parte baja de la espalda.
– Dolor en los brazos y las manos.
– Entumecimiento u hormigueo en los brazos y las manos.
– Espasmos musculares.
– Mareos.
– Fatiga.
– Dificultades para tragar.
– Problemas de visión (la visión puede estar borrosa).
– Sensación de movimiento o mareo (vértigo).
– Zumbido en los oídos (tinnitus).
– Trastornos del sueño.
También son posibles estos signos y síntomas menos comunes:
– Irritabilidad.
– Pérdida de memoria.
– Dificultad para concentrarse.
Los dolores de cabeza, el mareo, los problemas para tragar y los problemas de visión no deberían durar mucho tiempo. Si persisten, comunícaselo a tu médico.
Se pueden solicitar las siguientes exploraciones de imagen, especialmente si se sospecha una lesión espinal:
- Radiografía: esto puede descartar fracturas o otras condiciones, como una fractura espinal, artritis o luxaciones.
- Tomografía computarizada (TC o escáner CT): se toman muchas imágenes de rayos X desde diferentes ángulos y se puede ver una imagen más detallada de los huesos y los tejidos blandos en un monitor.
- Resonancia magnética (RM o escáner MRI): se utilizan ondas de radio y un fuerte campo magnético para producir gradualmente una imagen detallada del área afectada. El médico podrá detectar lesiones en los tejidos blandos.
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