Entendiendo el SRDC: Información Clave para Nuestros Pacientes

Entendiendo el SRDC: Información Clave para Nuestros Pacientes

 

¿Qué es el SRDC y Cómo se Manifiesta?

 

El SRDC es una afección crónica y a menudo debilitante que afecta principalmente a una extremidad (brazo, mano, pierna o pie), usualmente después de un trauma, una lesión o una cirugía, aunque el dolor que usted siente es desproporcionado a la lesión inicial.

 

Síntomas Clave (La «Marca» del SRDC):

 

El diagnóstico se basa en la combinación de síntomas que usted experimenta (usando los criterios de Budapest), ya que no existe una prueba de sangre o imagen única para confirmarlo. Los síntomas pueden incluir:

 

  • Dolor Persistente e Intenso: El síntoma principal.
  • Alteraciones Sensoriales: Sentir dolor por estímulos que normalmente no duelen (alodinia), o una sensibilidad al dolor muy alta (hiperalgesia).
  • Cambios de Piel: Hinchazón (edema), cambios en el color (rojizo, pálido o moteado) o la temperatura de la piel (más caliente o más fría que la otra extremidad).
  • Problemas de Sudoración: Cambios o asimetría en la sudoración.
  • Problemas Motores y Tróficos: Dificultad para mover la extremidad, debilidad, temblores o cambios en el aspecto del cabello y las uñas.

 

Clasificación Sencilla:

 

El SRDC se divide en dos tipos, principalmente para fines de investigación, pero ambos se tratan de manera similar:

 

  1. Tipo I: No se identifica una lesión nerviosa específica. (Anteriormente llamada Distrofia Simpática Refleja).
  2. Tipo II: Hay un daño nervioso confirmado.

 

¿Por Qué Ocurre el SRDC?

 

La causa del SRDC es multifactorial; no es una sola cosa. Piense en ello como un cortocircuito en el sistema de alarma de su cuerpo (el sistema nervioso), que sigue sonando mucho después de que el «incendio» inicial ha sido controlado.

 

La investigación actual indica que varios mecanismos interactúan:

 

  • Inflamación Persistente: Una respuesta inflamatoria que no se apaga después de la lesión inicial.
  • Sensibilización: El sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) se vuelve hipersensible, amplificando las señales de dolor.
  • Disfunción Autonómica: El sistema nervioso que controla funciones automáticas (como el flujo sanguíneo y la temperatura) se desregula, causando los cambios en la piel y la sudoración.
  • Factores Adicionales: La genética, las respuestas inmunológicas y el estrés psicológico también pueden influir en cómo se desarrolla y se mantiene el síndrome.

Importante: A veces, el SRDC pasa por fases, de una fase «cálida» (más inflamatoria) a una fase «fría»(más dominada por alteraciones autonómicas), lo que puede variar los síntomas con el tiempo.

 

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