Artrosis de rodilla: lo que sabemos hoy

Artrosis de rodilla: lo que sabemos hoy

 

¿Por qué aparece?

 

El cartílago de la rodilla se deteriora cuando existe un desequilibrio entre los procesos que lo reparan y los que lo dañan. En ese contexto, las sustancias inflamatorias y las enzimas “destructoras” del cartílago aceleran el daño.

Además:

  • La inflamación de la rodilla (sinovitis) mantiene un círculo vicioso de dolor y deterioro.

  • El exceso de carga o mala alineación de la pierna favorece la formación de hueso nuevo (osteofitos) y la pérdida de estabilidad.

  • El sobrepeso y la obesidad aumentan tanto la carga mecánica como la inflamación debido a sustancias que libera la grasa (adipocinas).

 

Factores de riesgo

 

Algunos no se pueden modificar:

  • La edad: es más común después de los 50 años.

  • El sexo: las mujeres la sufren más que los hombres.

  • La genética: ciertas variantes genéticas aumentan el riesgo.

 

Otros sí dependen de nosotros:

  • Obesidad → uno de los principales factores de riesgo.

  • Lesiones previas en la rodilla → aumentan la probabilidad de desarrollar artrosis.

 

Actualmente, se estima que más de 370 millones de personas en el mundo tienen artrosis de rodilla, y el número seguirá creciendo con el envejecimiento y la obesidad en aumento.

El diagnóstico combina tres pilares:

  1. Síntomas y examen físico: dolor, rigidez, crujidos, hinchazón o aumento de volumen.

  2. Imágenes: las radiografías son lo más usado; la resonancia magnética permite ver mejor los tejidos blandos.

  3. Cuestionarios del paciente (como el WOMAC), que ayudan a medir el impacto real en la vida diaria.

 

Tratamientos disponibles hoy

 

El manejo depende de cada persona, pero la base es siempre no farmacológica:

  • Bajar de peso: alivia presión sobre la rodilla.

  • Ejercicio: fortalece músculos, mejora movilidad y reduce el dolor (puede ser aeróbico, de fuerza, equilibrio o incluso en piscina).

  • Educación: entender la enfermedad ayuda a manejarla mejor.

Si es necesario, se agregan:

  • Medicamentos (paracetamol, AINEs para dolor e inflamación).

  • Inyecciones (corticoides para brotes, ácido hialurónico en algunos casos).

  • Cirugía (prótesis total de rodilla) para casos avanzados con gran dolor y limitación.

 

¿Qué se viene en el futuro?

 

La investigación está muy activa en:

  • Medicamentos que no solo alivien síntomas, sino que modifiquen la enfermedad (DMOADs).

  • Terapias biológicas: células madre, exosomas y terapias génicas.

  • Nanotecnología: sistemas de liberación de fármacos que actúan directo en la articulación, con menos efectos secundarios.

 

En resumen

 

La artrosis de rodilla es una enfermedad compleja y frecuente, con causas mecánicas, inflamatorias y metabólicas. Su tratamiento requiere un enfoque integral: ejercicio, control de peso, medicamentos si se necesitan y, en algunos casos, cirugía.

El futuro apunta a terapias que reparen el cartílago y frenen la progresión, lo que abre una puerta de esperanza para millones de personas.

 

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