
¿Qué se sabe hoy sobre la cefalea en racimos?
Epidemiología: ¿A quién afecta y por qué?
La cefalea en racimos es una enfermedad poco común, afectando a cerca de 1 de cada 1,000 personas, con una prevalencia que varía entre el 0.1 % y el 0.2 %. A diferencia de otras cefaleas, esta tiene una marcada predominancia en los hombres.
Hace 20 años, la proporción de hombres a mujeres era de 4.7 a 1, y aunque ha disminuido, los hombres siguen siendo los más afectados.
La edad más común de aparición es entre los 20 y los 40 años, y su incidencia disminuye con la edad. También hay variaciones geográficas en la prevalencia, siendo más común en la región nórdica y menos en Asia. Esto podría estar relacionado con factores como la geografía, el estilo de vida y el clima.
Características Clínicas:
Los síntomas que la definen La cefalea en racimos se caracteriza por un dolor de cabeza o facial extremadamente agudo y unilateral, que se localiza generalmente alrededor del ojo, la sien o la frente. Este dolor es tan intenso que muchos lo comparan con el dolor del parto, los cálculos renales o las fracturas óseas. Los ataques pueden durar de 15 a 180 minutos y ocurrir hasta 8 veces al día. Una característica distintiva es la presencia de síntomas autonómicos, que aparecen en el mismo lado del dolor. Estos pueden incluir:
• Congestión conjuntival (ojo rojo) y lagrimeo.
• Congestión nasal y secreción nasal.
• Constricción de la pupila (miosis) y párpado caído (ptosis).
• Hinchazón del párpado y sudoración de la frente y la cara.
Además, los ataques de cefalea en racimos siguen un patrón circadiano y estacional.
A menudo ocurren a horas específicas del día, favoreciendo los ataques nocturnos. A lo largo del año, los ataques son más comunes de abril a octubre.
El dolor es tan severo que puede llevar a una agitación e inquietud notorias.
Factores de Riesgo y Patofisiología
Se ha demostrado que la cefalea en racimos está fuertemente ligada a varios factores, entre ellos:
• Historia Familiar y Genética: Los pacientes con antecedentes familiares de cefalea en racimos tienen una mayor incidencia. El riesgo puede aumentar de 5 a 18 veces si un familiar de primer grado la padece, y de 1 a 3 veces si es un familiar de segundo grado.
• Tabaquismo y Consumo de Alcohol: Hábitos de vida poco saludables como fumar y beber alcohol pueden aumentar la frecuencia y severidad de los ataques. Aproximadamente el 65% de los pacientes con cefalea en racimos son fumadores, y el 6.5% consumen alcohol.
• Traumatismo Craneal: Se ha asociado la cefalea pos-traumática con una variante crónica de la cefalea en racimos.
En cuanto a su origen, la investigación se ha centrado en el hipotálamo. Se cree que la ritmicidad circadiana y circanual única de la cefalea en racimos podría involucrar al hipotálamo y al núcleo supraquiasmático. Estudios han revelado que los pacientes con cefalea en racimos tienen niveles reducidos de melatonina durante la noche y una interrupción de su ritmo circadiano.
¡Visítanos hoy y descubre cómo podemos ayudarte a vivir una vida más saludable y sin dolor!